A todo esto la escasez de munición es bochornosa obligándote otra vez a depender de estar ejecutando una y otra y otra vez enemigos, con el añadido de que además necesitas usar la moto-sierra si quieres munición pero esta depende también de encontrarle su propio combustible, así otra vez creamos una falsa dificultad obligando al jugador a jugar de una forma que acaba siendo engorrosa y poco divertida. El multijugador es escaso y cuesta encontrar partidas. Faltan modos clásicos, de esos que los de ID dicen que ya no valen y que se ríen de su nuevo modo.
En resumen, buen juego, mal DooM.